viernes, 30 de octubre de 2020

Explorando el Surrealismo: los Laberintos de la Memoria



Borges, metafórico sacerdote consagrado al literario culto del Tiempo, fue el primero en ofrecernos parte de la liturgia del voraz Cronos –el Saturno de los romanos- cuando nos habló de los Laberintos de la Memoria.



Y es que la memoria, como los diferentes estratos de esa soberbia Torre de Babel, que el pintor flamenco Cranach pintó con la inconfundible forma de los zigguraths mesopotámicos, es también un complejo entramado de inexpugnables Laberintos.



Laberintos, donde las mareas de la existencia suben y bajan a la vera de un puerto imposible, en cuya misteriosa lonja los pescadores de eternidades subastan Ayeres que son Aúnes y también Todavías.



AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual y por lo tanto, están sujetos a mis Derechos de Autor.



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